Hoy se cumplen 28 años del trágico femicidio de Carolina Aló, un suceso que estremeció a toda Argentina y se convirtió en un símbolo de la violencia de género que aún persiste en nuestra sociedad. Carolina, una joven de 17 años, fue brutalmente asesinada a 113 puñaladas por su ex pareja, Fabián Tablado, en su hogar en Tigre, provincia de Buenos Aires.
Un crimen atroz que dejó una profunda cicatriz en el tejido social. Aquella noche fatídica, Carolina regresaba a casa tras pasar tiempo con amigas, sin sospechar el horror que le esperaba. Fue interceptada por Tablado, quien la atacó de manera despiadada con varios cuchillos, dejando marcas imborrables de dolor y horror.
Desde entonces, el dolor de la pérdida de Carolina no ha disminuido para su familia, especialmente para su padre, Edgardo Aló, quien ha dedicado sus esfuerzos a luchar incansablemente por justicia para su hija. A pesar de que Tablado fue condenado a 24 años de prisión por homicidio simple, la familia Aló y numerosas organizaciones de mujeres continúan exigiendo que se le juzgue por femicidio y reciba una condena acorde a la gravedad de su crimen.
El caso de Carolina Aló se erige como un símbolo de la lucha contra la violencia machista en Argentina. Su memoria ha movilizado a la sociedad y ha contribuido a la concientización y visibilización de esta problemática, que persiste como una de las mayores lacras de nuestra sociedad. A pesar de los avances legislativos, como la Ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, promulgada en 2013, queda mucho por hacer para erradicar este flagelo y garantizar un futuro seguro para todas las mujeres.
A 28 años de su partida, el recuerdo de Carolina Aló sigue vivo en la memoria colectiva de Argentina. Su caso es un llamado urgente por justicia que resuena en cada rincón del país, interpelándonos a todos a seguir luchando por un mundo libre de violencia machista.