La infectóloga Ángela Gentile, miembro del comité de expertos que asesora al Gobierno, aseguró hoy que no estamos en una “situación de colapso sanitario” con 30 por ciento de camas disponibles y estimó que recién en marzo el hemisferio sur podría contar con una vacuna contra el coronavirus.
“No estamos en esta situación de colapso sanitario: las camas ocupadas están por debajo del 70 por ciento, lo que quiere decir que todavía estamos bien y podemos responder como sistema”, dijo la especialista en diálogo con Radio Continental.
La médica explicó que, con 30 por ciento de camas disponibles “no se puede hablar de colapso ni mucho menos”, y atribuyó esta situación al “trabajo duro” en el transcurso de la cuarentena estricta “para asegurar que el sistema esté preparado” para un aumento de casos.
No obstante advirtió sobre la importancia de mejorar el “canal de comunicación entre públicos y privados”, dado que las autoridades sanitarias “tienen como un tablero de control” para la distribución de pacientes “y habrá qué ver a dónde hay que derivarlos” cuando se trata de hospitales “que están prácticamente al 100 por ciento mientras que otros “tienen muchísima menos” ocupación.
Respecto de las cuatro vacunas que están en fase tres de experimentación, la especialista sostuvo que su “opinión personal” es que “este año no vamos a vacunar en el hemisferio sur porque entre octubre y noviembre recién van a estar los resultados” para este nivel de pruebas.
Eso, explicó, implica demostrar que además de seguras brindan “adecuada protección” contra el virus, tras lo cual “viene la aprobación de las autoridades regulatorias y la fase de mayor producción para poder distribuir”.
“Si todo sale bien, lo tenemos que pensar para la primera parte del año que viene. Esperemos que estemos dando vacuna antigripal y vacuna anticoronavirus, el año que viene entre marzo y abril”, dijo.
Respecto a un eventual cambio en la modalidad de la cuarentena en el AMBA a partir del aumento de los nuevos contagios y el número diario de fallecidos, Gentile advirtió que “primero es necesario validar esos datos” y “por un día o días no se toma ningún tipo cambio de conducta sino que hay que hacer un análisis para ver tendencias porque pueden ser números aislados”.
“Siempre dijimos que estábamos en una meseta alta, sostenida pero con ciertas estababilidad. En el fin de semana las cifras de provincias estaban un poco más ascendente pero ciudad muy estable, alrededor de 1.100 casos y esto era lo esperable, por eso tenemos que validar estas (nuevas) cifras para ver si esta tendencia cambió o no”, dijo.
Y volvió a “apelar a la responsabilidad individual porque esta flexibilización de ninguna medida implica un cese de cuarentena y hay que tener mucho cuidado, cumplir las normas, el distanciamiento social y nada de reuniones sociales que todos tenemos muchas ganas de hacer pero no podemos hacer”.