La Dirección General de Cultura y Educación comenzó a planificar el regreso a las aulas junto a un comité multidisciplinario en el marco del protocolo aprobado por el Consejo Federal de Educación, se informó oficialmente.
El protocolo establece un marco de lineamientos y orientaciones que serán de cumplimiento para todas las jurisdicciones, una vez que las autoridades sanitarias determinen que es posible volver a las clases presenciales.
De acuerdo a un comunicado de la cartera educativa, en el caso de la provincia de Buenos Aires, los preparativos para la vuelta a las clases presenciales se organizarán a través de la construcción de modelos “que se irán enriqueciendo y adecuando según las características del sistema educativo de cada región, distrito y establecimiento escolar”.
Para ese proceso de planificación, se creó un espacio de trabajo coordinado por la Subsecretaría de Educación y la Subsecretaría de Planeamiento Educativo con la participación del Ministerio de Salud provincial y del equipo de expertos que asesora al Gobierno de la provincia de Buenos Aires en lo relativo a la pandemia.
Se precisó que las autoridades sanitarias “irán acompañando la planificación” ya que la posibilidad de regresar a las clases presenciales dependerá de la evolución de la circulación comunitaria de la Covid-19 en cada lugar.
Añadieron que “el retorno a la escuela se articulará con otros ministerios de la órbita provincial y nacional para ir en sintonía con las decisiones que se tomen, por ejemplo, en relación al transporte, la producción y el trabajo”.
Pero antes de poner en marcha el regreso a clases, las escuelas tendrán que revisar los horarios de entrada y salida para evitar el aglomeramiento de personas, organizar los grupos de estudiantes para que se cumpla con las medidas de distanciamiento prescriptas, definir el uso de los espacios comunes, las rutinas de higiene personal y de limpieza de los espacios, entre otros tantos aspectos.
“Los modelos prepararán la vuelta a clases del conjunto de los estudiantes, prestando especial atención a la situación pedagógica de aquellos que, debido a la brecha digital y a otros factores vinculados con la desigualdad social, se han visto afectados por la suspensión de clases presenciales”, se informó oficialmente.
Además, preverán acciones específicas para quienes estén transitando el inicio o la finalización de los distintos niveles de enseñanza.