Los entrenamientos en el fútbol argentino regresarán el próximo lunes 10 de agosto para los equipos de la Liga Profesional más Tigre, éste de la Primera Nacional pero autorizado por su participación en la Copa Libertadores, más el fútbol femenino, anunció esta tarde el presidente de AFA, Claudio Tapia.
Por su parte, y siempre en lunes, la Primera Nacional, retornará el 2 de septiembre (los testeos se realizarán tres días antes) y las restantes categorías de ascenso (Primera B, C, D, Federal A y Regional Federal Amateur) lo harán el 7 del mes próximo (siempre controles mediante, de los que la AFA anunció que se hará cargo).
“El Gobierno nacional aprobó el protocolo y estamos en condiciones de empezar a entrenar el próximo lunes tanto los de primera y Tigre más el fútbol femenino, mientras que las restantes categorías de ascenso lo harán desde principios de septiembre, y todo se hará oficial en la publicación del Boletín Oficial de AFA en las próximas horas”, indicó Tapia a la salida de la reunión decisiva que se desarrolló en la Casa de Gobierno.
“Estoy contento porque los clubes puedan recuperar un poco su vida y estemos más cerca de la competencia sudamericana. Los testeos se van a realizar este fin de semana para arrancar el lunes. Nosotros llegamos con la idea de que empezaran el 17 los de la Libertadores y nos encontramos con esta buena noticia de poder empezar el 10”, sostuvo el titular afista.
Esa reunión encabezada por el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, contó con la participación del ministro de Salud, Ginés González García; el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens; el mencionado Tapia; el secretario general de AFA, Víctor Blanco, que por estatuto siempre debe acompañar al presidente de la entidad, y Macarena Sánchez, jugadora de San Lorenzo y titular del Instituto Nacional de la Juventud, por el fútbol femenino, según indicaron fuentes afistas.
El protocolo sanitario elaborado por la Comisión Médica de AFA que conduce Donato Villani fue aprobado por Salud y por el Gobierno nacional.
Los entrenamientos iniciales serán de grupos de seis futbolistas, sin contactos entre ellos y con la obligación de movilizarse por su cuenta o por un medio brindado por la institución a la que representan, y posteriormente se irán sumando hasta cumplir los 20 días, cuando ya pueda practicar con contacto físico el grupo completo.
Asimismo, los clubes del fútbol argentino participantes en la Libertadores aguardarán por la reunión de este jueves que llevará a cabo el Consejo del Fútbol de la Conmebol, en la que se estudiará la posible postergación de la doble fecha de Eliminatorias al Mundial de Qatar 2022 programada para octubre (jueves 8 y martes 13).
Si eso sucede, quedarían libres esas dos semanas de fecha FIFA y consecuentemente podrían ser utilizadas para continuar la competencia de la Libertadores.
En esa reunión se analizará también que una vez finalizada la fase de grupos, los partidos de octavos de final en adelante se jueguen a un único enfrentamiento, utilizando para ello un sistema similar al de la Champions League, vale decir elegir una ciudad “burbuja“, como en aquel caso sucede con Lisboa, y evitar que los planteles sigan circulando por toda Sudamérica.
Esta posibilidad les facilitaría a los representantes argentinos tener un par de semanas más de entrenamientos y con ello llegar a la competencia en mejores condiciones respecto de los equipos sudamericanos con los que deberán competir, que en su mayoría ya están entrenando y, en muchos casos, hasta compitiendo.
Lo que quedó pendiente de resolución fue el retorno de la competencia local, que en principio se había barajado para fines de septiembre, mientras que el 27 de octubre es el día designado por la la Conmebol para el comienzo de la Copa Sudamericana.
Y también faltará activarse el fútbol de las categorías menores, ya que desde que se interrumpió la actividad por la pandemia de coronavirus la AFA sostuvo que los ascensos se definirán en cancha.
Pero para eso se necesitaba el primer paso, que era el de la vuelta a los entrenamientos, con todos los protocolos sanitarios pertinentes, y ya hay fechas para eso.
Después, su aplicación será responsabilidad de cada club, y en caso de producirse algún contagio en un plantel, lo que se hará será aislar al jugador afectado y testear a quienes lo rodearon. Si están bien, seguirán practicando. Ese será el primer desafío que tendrá que atravesar esta “nueva normalidad” del fútbol argentino.