Hoy se cumplen 86 años de la inauguración del estadio del Club Tigre

El 20 de septiembre de 1936 Tigre recibió a Boca y estrenó cancha, el Coliseo Dellagiovanna, en los terrenos que había adquirido un año antes. En ese estadio, que durante mucho tiempo permaneció sin nombre y se fue construyendo por partes, el Matador vivió ascensos, descensos, copas internacionales y tuvo las visitas de futuros presidentes de la Nación.

El Club Atlético Tigre no lleva ese nombre por casualidad: su primer campo de juego estaba ubicado enfrente de una fábrica de tintas en Rincón de Milberg. El equipo que ya vestía de azul y rojo tuvo dos canchas más en el partido de Tigre, conocidas popularmente como Los Perales y la del Lechero Ahogado, por una leyenda que contaba la muerte de un repartidor lácteo.

La mudanza de Tigre a Victoria

Sin embargo, con ansias de crecer, los dirigentes vieron la oportunidad de mudar la sede a San Fernando, por entonces una ciudad más popular. Consiguieron un terreno ubicado en la esquina de Guido Spano y la Avenida 11 de Septiembre (hoy Juan Domingo Perón). La piedra fundacional fue colocada el 29 de septiembre de 1935 y casi un año más tarde se produjo la inauguración.

La excusa fue un amistoso ante Boca, en el que el Xeneize -que contó con jugadores de la talla de Ernesto Lazzatti y Raimundo Orsi- se impuso por 4-1. El gol de Tigre lo hizo Eibar Ríos -noveno entre los máximos artilleros del club- y se trató del primero en la nueva casa, el Coliseo Dellagiovanna. El debut oficial se dio una semana después, en una derrota 0-1, y hubo que esperar hasta diciembre para el primer triunfo: 2-0 ante Ferro Carril Oeste.

De la madera al cemento: el Coliseo Dellagiovanna

El estadio se construyó con las tribunas del Lechero Ahogado. Con el tiempo, el club fue reemplazando estos escalones de madera por los de hormigón hasta llegar a la totalidad. Durante 20 años se fueron mejorando y construyendo tribunas de madera, hasta que a mediados de la década del 50, bajo la segunda presidencia de Mario Piotti, se levantó la imponente cabecera de cemento.

En esa misma época se levantó la platea lateral, lindera a la calle Guido Spano, y ya en 1956 quedó oficialmente habilitada, con techo y butacas. Transcurrieron varios años hasta que se completó el estadio de cemento: en el año 2001 se completó la tribuna del otro costado y, en pleno auge del equipo de Caruso Lombardi y Sergio Massa, se edificó la popular visitante del Coliseo Dellagiovanna. Así, se logró una capacidad superior a las 26.000 personas. Además, se cambiaron de lugar las cabinas de transmisión y se armó una sala de conferencias.

Homenaje merecido de Tigre

Durante muchos años, la cancha de Tigre no tuvo un nombre oficial: simplemente se la conocía como el Monumental de Victoria. Sin embargo, la Comisión Directiva tuvo en 2009 el deseo de hacer un cambio en la denominación y lo sometió a votación. Allí se impuso el fundador del club, que también fue jugador, tesorero, gerente e intendente de la institución: Don José Dellagiovanna.

El primer presidente de Tigre ganó con el 61% de los votos ante otros ilustres de la historia tigrense como Juan Andrés Marvezzi (máximo goleador), Mario Piotti (nombre del palco de honor) y el mítico Bernabé Ferreyra, entre otros. También se le cambió el apodo: Coliseo de Victoria apabulló con el 86% a Tierra de Gladiadores.

Fuente: Zonales

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El 20 de septiembre de 1936 Tigre recibió a Boca y estrenó cancha, el Coliseo Dellagiovanna, en los terrenos que había adquirido un año antes. En ese estadio, que durante mucho tiempo permaneció sin nombre y se fue construyendo por partes, el Matador vivió ascensos, descensos, copas internacionales y tuvo las visitas de futuros presidentes de la Nación.

El Club Atlético Tigre no lleva ese nombre por casualidad: su primer campo de juego estaba ubicado enfrente de una fábrica de tintas en Rincón de Milberg. El equipo que ya vestía de azul y rojo tuvo dos canchas más en el partido de Tigre, conocidas popularmente como Los Perales y la del Lechero Ahogado, por una leyenda que contaba la muerte de un repartidor lácteo.

La mudanza de Tigre a Victoria

Sin embargo, con ansias de crecer, los dirigentes vieron la oportunidad de mudar la sede a San Fernando, por entonces una ciudad más popular. Consiguieron un terreno ubicado en la esquina de Guido Spano y la Avenida 11 de Septiembre (hoy Juan Domingo Perón). La piedra fundacional fue colocada el 29 de septiembre de 1935 y casi un año más tarde se produjo la inauguración.

La excusa fue un amistoso ante Boca, en el que el Xeneize -que contó con jugadores de la talla de Ernesto Lazzatti y Raimundo Orsi- se impuso por 4-1. El gol de Tigre lo hizo Eibar Ríos -noveno entre los máximos artilleros del club- y se trató del primero en la nueva casa, el Coliseo Dellagiovanna. El debut oficial se dio una semana después, en una derrota 0-1, y hubo que esperar hasta diciembre para el primer triunfo: 2-0 ante Ferro Carril Oeste.

De la madera al cemento: el Coliseo Dellagiovanna

El estadio se construyó con las tribunas del Lechero Ahogado. Con el tiempo, el club fue reemplazando estos escalones de madera por los de hormigón hasta llegar a la totalidad. Durante 20 años se fueron mejorando y construyendo tribunas de madera, hasta que a mediados de la década del 50, bajo la segunda presidencia de Mario Piotti, se levantó la imponente cabecera de cemento.

En esa misma época se levantó la platea lateral, lindera a la calle Guido Spano, y ya en 1956 quedó oficialmente habilitada, con techo y butacas. Transcurrieron varios años hasta que se completó el estadio de cemento: en el año 2001 se completó la tribuna del otro costado y, en pleno auge del equipo de Caruso Lombardi y Sergio Massa, se edificó la popular visitante del Coliseo Dellagiovanna. Así, se logró una capacidad superior a las 26.000 personas. Además, se cambiaron de lugar las cabinas de transmisión y se armó una sala de conferencias.

Homenaje merecido de Tigre

Durante muchos años, la cancha de Tigre no tuvo un nombre oficial: simplemente se la conocía como el Monumental de Victoria. Sin embargo, la Comisión Directiva tuvo en 2009 el deseo de hacer un cambio en la denominación y lo sometió a votación. Allí se impuso el fundador del club, que también fue jugador, tesorero, gerente e intendente de la institución: Don José Dellagiovanna.

El primer presidente de Tigre ganó con el 61% de los votos ante otros ilustres de la historia tigrense como Juan Andrés Marvezzi (máximo goleador), Mario Piotti (nombre del palco de honor) y el mítico Bernabé Ferreyra, entre otros. También se le cambió el apodo: Coliseo de Victoria apabulló con el 86% a Tierra de Gladiadores.

Fuente: Zonales

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