kayaks, pisadas, ropa mojada y un misterioso raid por tres barrios
Los vecinos de Nordelta vivieron una madrugada convulsionada. En circunstancias que aún se investigan, al menos dos casas del barrio El Golf y una del barrio La Isla sufrieron robos en las primeras horas de este domingo. De acuerdo a la información oficial que divulgó la Asociacion Vecinal que nuclea a los propietarios, “cerca de la 1:30, un vecino del Barrio El Golf advirtió la presencia de una persona en la terraza de su vivienda. El desconocido corrió rápidamente por el fondo de ese lote”, y no escapó antes de ser identificado. “Posteriormente“, continúa el texto repartido a los vecinos, “se verificó que la persona habría ingresado a otra vivienda por la ventana de la cocina y tomó un bolso de mano que luego dejó abandonada en el jardín posterior.”
Ante esa serie de sucesos, se alertó a la Gerencia de Seguridad, que a su vez dio parte al Comando de Patrullas y al COT (Centro Operativo Tigre), quienes investigan lo sucedido e intentan ubicar a los ladrones.
De acuerdo a lo que pudo reconstruir LA NACION , varios vecinos notaron que sus kayaks (un medio de transporte común dentro de Nordelta) amanecieron en otros barrios, como si hubieran sido utilizados por desconocidos para trasladarse de isla a isla. Incluso, un propietario vio ropa masculina mojada en el jardín de su casa y una mujer vio pisadas fuera de su hogar y denunció la ausencia de su cartera.
Según el trabajo policial, el objetivo habría sido el de robar en otro barrio de Nordelta (La Isla) y que se habria utilizado al Golf como pasaje para acceder allí. Se estima que los delincuentes habrían ingresado por el barrio Virazón, dado qué allí se reportó la falta de un kayak celeste (que apareció en otra casa) y en el Golf hubo un faltante de un kayak naranja, que fue encontrado en la costa del barrio Virazón. Por ese motivo, se especula con que habrían huido por allí. También advirtieron el faltante de un kayak rojo, el cual fue encontrado en el barrio donde se cometió el delito principal, que hasta el momento no fue denunciado y por el cual en el barrio se tejieron diferentes hipótesis.
El malestar general dentro de Nordelta también pasa por los mecanismos de seguridad que tiene el lugar. Según los propietarios, dentro del lago central hay lanchas que patrullan de manera sistemática . E incluso cuentan que se utiliza un sistema térmico de detección de movimiento. Además, hay cámaras que monitorean si hay movimientos en el lago. Por circunstancias que se investigan, algo falló.
Por todo esto, y de acuerdo a la información oficial, “participa en la investigación personal de la Policía Científica, con la intención de avanzar en la búsqueda de datos que permitan identificar a la persona que se introdujo en la vivienda y habría intentado hacerlo en otra”.
De acuerdo a la última comunicación oficial brindada por la Asociación Vecinal Nordelta, “el delito ha culminado” y el caso esta siendo investigando por la fiscalía de Benavidez, donde se continuará con los trámites judiciales correspondientes.