El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunció hoy que unos 39 mil oficiales de la policía bonaerense “pasarán a percibir un salario (inicial) de bolsillo de 44.000 pesos” y pidió a los efectivos que “terminen” con las protestas que se desarrollan desde hace cuatro días en varios puntos del territorio provincial.
“Quiero anunciar que he tomado la decisión política de fondo que viene a saldar una deuda que este Estado tiene con su policía”, dijo el gobernador en el marco del acto de presentación del Plan Integral de Seguridad que se realizó esta mañana en la Casa de Gobierno provincial.
El anuncio oficial se realizó luego de cuatro días de protestas de efectivos de la policía bonaerense que permanecían esta mañana concentrados en las puertas del Centro de Coordinación Estratégica de la policía provincial en Puente 12 en La Matanza, y otras dependencias policiales.
Durante su mensaje, el mandatario explicó que “parte de los recursos” del Fondo de Fortalecimiento Financiero Fiscal, que anunció anoche el presidente Alberto Fernández y cuya creación quedó oficializada hoy con su publicación en el Boletín Oficial, se destinarán “a comenzar a equiparar el salario de la policía bonaerense con el de la Policía Federal Argentina”.
En ese marco, Kicillof anunció que un total de 39.521 oficiales de policía “pasarán a percibir un salario de bolsillo de 44 mil pesos”, y detalló que el monto para la compra de uniformes se elevará de 1.100 pesos a 5.000.
Además, “se triplicará a 120 pesos las denominadas horas extra, que estaban congeladas en 40 pesos”, dijo el gobernador.
“Cuando egresen de la escuela, el salario de bolsillo y la compensación por uniforme será de 49 mil pesos”, continuó el mandatario bonaerense y precisó que el agente policial que haga horas adicionales “cobrará arriba de 60 mil pesos”.
El gobernador bonaerense adelantó que ese incremento también será para los agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense.
Por otro lado, Kicillof dijo que se lanzará el Instituto Universitario Juan Vucetich “que permitirá jerarquización de la fuerza”, detalló que se incorporarán dos hospitales exclusivos para las fuerzas de seguridad y apuntó que se reforzará la asistencia psicólogica para los policías.
En su discurso, el gobernador recordó que el viernes pasado, junto al Presidente, se había hecho un “importantísimo anuncio para el fortalecimiento de la seguridad en la provincia” con una inversión de 37.700 millones de pesos.
Ese plan consiste en la incorporación de 10 mil nuevos agentes en los próximos 18 meses; 2.200 patrulleros; obras en 96 comisarías; 4.000 paradas seguras; la construcción de 12 nuevas unidades penitenciarias para alojar 5.000 internos; y compra de tecnología “para apoyar la tarea policial”.
El mandatario bonaerense reconoció que la insuficiencia en materia de seguridad es un tema “grave y estructural” que la provincia acarrea “hace muchísimo tiempo”, pero remarcó que “esos problemas estuvieron marcados por el fuerte deterioro de los últimos cuatro años”, durante la gestión de Cambiemos.
De esta manera, Kicillof indicó que, al asumir, encontró una policía “en situación de catástrofe logística, con patrulleros apilados en depósitos, sin equipos de comunicación y sueldos deteriorados que cayeron un 30%”.
“Nos comprometimos a construir una policía más profesional, equipada y humana y eso requiere una transformación”
En ese contexto, pidió a los efectivos policiales comprender “que en estos meses no se hicieron paritarias en muchísimos sectores”, recordó que la actual es una situación “excepcional” pero admitió que los salarios de esa fuerza “habían quedado especialmente atrasados”.
“Son trabajadores esenciales, pusieron el cuerpo, arriesgaron la vida en esta pandemia y en muchos casos, lamentablemente, la perdieron”, dijo y ratificó el compromiso de su administración “con un accionar policial profesional, eficaz y respetuoso de los estándares internacionales en materia de derechos humanos”.
Del acto de anuncio de hoy participaron intendentes bonaerenses; ministros del gabinete; el presidente del bloque de diputados nacionales del Frente de Todos, Máximo Kichner; la vicegobernadora Verónica Magario y el titular de la Cámara baja provincial, Federico Otermín.
Entre los jefes comunales, participaron -en forma presencial y también virtual a través de pantallas gigantes montadas a los costados del Salón Dorado- intendentes del oficialismo y del radicalismo, pero no del PRO.