La Justicia suspendió nuevas habilitaciones de torres en Tigre

La Justicia dictó una medida cautelar que suspende la habilitación de nuevos desarrollos inmobiliarios en altura en Tigre, en un fallo que impacta de lleno en el crecimiento urbano del distrito y que deja en pausa 103 proyectos que estaban próximos a aprobarse.

La resolución surgió a partir del amparo ambiental presentado por el concejal electo Sebastián Rovira (Fuerza Patria) y la ONG Compromiso con Tigre —fundada por Malena Galmarini—, quienes denunciaron el avance de emprendimientos sin los estudios de impacto urbano, ambiental y social que exige la normativa. La medida tendrá vigencia hasta que el Concejo Deliberante apruebe un nuevo Código Urbano o por un plazo máximo de seis meses. No afecta las obras ya autorizadas o en ejecución.

En su fallo, el juez señaló que el propio Municipio reconoció la necesidad de actualizar el Código Urbanístico —que tiene tres décadas de antigüedad— y observó “impactos negativos” derivados del crecimiento en altura. También cuestionó la falta de audiencias públicas, la ausencia de estudios técnicos obligatorios y un proceso de habilitaciones que generó reclamos vecinales por saturación de cloacas y servicios, aumento del tránsito y opacidad administrativa.

El intendente Julio Zamora había defendido en septiembre el Decreto 935/25, que limitó temporalmente las construcciones por encima de los ocho pisos como medida preventiva. Sin embargo, la Justicia determinó que esa restricción no se basó en estudios técnicos y que no abordaba el problema de fondo: la planificación integral del territorio.

Rovira, quien denunció públicamente los expedientes y llevó el debate a los medios, afirmó: “Necesitamos un crecimiento que sea para todos, no solo para los bolsillos de algunos funcionarios y desarrolladores. Este fallo es un primer paso enorme. Ahora vamos por un nuevo Código Urbano que ordene y dé reglas claras a la ciudad”.

La decisión judicial generó reacciones en el sector inmobiliario. Algunos desarrolladores calificaron la medida como un freno que genera incertidumbre sobre el valor de la tierra y la continuidad de inversiones. Otros señalaron que el fallo expresa una demanda social por discutir un nuevo marco urbanístico acorde al crecimiento del distrito.

El impacto no es menor: según el último Censo, Tigre alcanzó los 446.949 habitantes, con un crecimiento del 18,7%. En los últimos años, el distrito ya no solo se expandió a través de barrios privados, sino también mediante torres y edificios en corredores como Camino de los Remeros y zonas próximas a Nordelta, donde se multiplicaron los proyectos residenciales y de oficinas.

La suspensión abre ahora una etapa de definiciones políticas en el Concejo Deliberante, donde deberá debatirse un nuevo Código Urbano que actualice la normativa, incorpore criterios ambientales y establezca lineamientos para el desarrollo futuro del distrito.

Dejanos tu opinión

Notas Relacionadas

spot_img
spot_img

Lo Último