Sucede en el partido vecino de San Isidro, donde la justicia le dio la razón al Municipio y dispuso la venta pública y subasta al mejor postor de una casa del barrio San Isidro Chico que debía $2.000.000 de ABL.
El Municipio de San Isidro manda a rematar una mansión lujosa que tenía una deuda de $2.000.000 de la tasa municipal (ABL). El inmueble está a nombre de una sociedad off shore, con domicilio en las Islas Vírgenes. Se trata de una propiedad construida en 3 niveles de 700 m2 cubiertos enclavada sobre un terreno de 1.000 m2, con parque y piscina de 35 m2, 7 dormitorios, 7 baños, quincho y cocheras.
La propiedad ubicada en el barrio San Isidro Chico, está valuada en el mercado por encima de U$S 1.500.000 y hasta U$S 2.000.000, según calcularon inmobiliarias de la zona.
“Mientras la gran mayoría de los vecinos de San Isidro hacen un esfuerzo por pagar el ABL, y con ello sostienen los servicios de Salud en plena pandemia, el patrullaje municipal, el cuidado del espacio público, otros especulan y llegan a deudas siderales. Es una injusticia y un perjuicio para todos. Vamos a continuar rematando las viviendas cuyos titulares no hayan mostrado, como en este caso, una mínima voluntad o interés de pago”, afirmó el intendente Gustavo Posse.
La subasta, también por orden judicial, deberá ser publicada en la web de la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires (Portal de Subastas Electrónicas). El día y horario de la subasta será determinado ahora por el Registro General de Subastas Judiciales.
Según indicaron desde el ejecutivo, los remates continuarán en esta segunda etapa, con el objetivo de reducir al mínimo los incumplimientos en los pagos del servicio municipal.
Cabe recordar que desde abril, el municipio mandó a rematar unas 40 mansiones que tenían grandes deudas de ABL. En su mayoría estaban a nombre de sociedades comerciales, y adeudaban más de $1.000.000 de ABL.
Aunque San Isidro tiene uno de los mayores índices de cobrabilidad de ABL de la Provincia de Buenos Aires, con un 80% de cumplimiento, la medida tiene como objetivo no perjudicar a los vecinos que pagan, aun con dificultades.