El 1 de febrero de 1970 será para muchos una fecha, más en sus vidas, pero para otros resulto ser un día que los marco para siempre. Este año se cumplieron 53 años de la peor tragedia en la historia de los ferrocarriles argentinos. Una formación del Ferrocarril Mitre embistió a otra que se encontraba detenida. Esto dejo el saldo de 236 muertos, más de 500 heridos y muchas dudas sin respuestas.
La tragedia tuvo su inicio cerca de las 19 horas, cuando el tren (llamado el “Zarateño”) salió desde la estación Zárate y tenía como destino final Retiro con 1.090 pasajeros a bordo. Por otro lado y ya con varias horas de viaje, venía desde la provincia de Tucumán la formación (llamada “Estrella del Norte”) con 260 pasajeros en su interior. Alrededor de las 20 horas, el tren que venía desde la localidad de Zárate tuvo desperfectos técnicos y quedó parado a la altura del kilómetro 36, cercano a la localidad de Benavidez en aquel entonces (entre Ingeniero Maschwitz y General Pacheco), algo que finalmente desembocaría en el terrible desenlace.
El terrible impacto fue en una zona donde casi no había iluminación y era descampada. El motorman del tren que venía a alta velocidad no pudo advertir que había otra formación detenida más adelante, y por ende, el brutal impacto hizo que la locomotora que provenía desde Tucumán se incrustara en el último vagón del que estaba detenido. Tan fuerte fue la colisión que varios vagones y ambas locomotoras descarrilaron, los coches quedaron totalmente destruidos. Los vecinos de la zona que fueron advertidos por semejante desastre se acercaron y auxiliaron a los heridos, ayudaron a sacar a personas atrapadas en los trenes. Mientras tanto, ambulancias y dotaciones de Bomberos llegaron al lugar para socorrer a los heridos, rescatar a personas que estaban escondidas entre los hierros retorcidos y la triste tarea de separar los cientos de cadáveres que aparecían a cada minuto.
Las causas, según la investigación de la justicia, fueron atribuidas a la falta de comunicación entre los operarios y asumen que fue la causa de tan lamentable tragedia. Dos empleados de la estación Benavidez fueron detenidos por negligencia
Debido a los enormes destrozos ocurridos en ese lugar los restos de los cuerpos que no pudieron ser recuperados fueron incinerados en ese mismo sitio. Si a lo ocurrido le faltaba algo grave para sus víctimas era semejante decisión, ya que eran muchos los cadáveres que no pudieron ser identificados y no se les pudo dar cristiana sepultura, una muestra más de lo terrible que se vivió este desastre ferroviario en nuestra ciudad.
