Este martes 6 de mayo, gran parte del transporte público en el AMBA está paralizado por un paro nacional de colectivos convocado por la UTA. En Tigre y alrededores, se ven muy pocas unidades circulando y el impacto en la rutina de vecinos, trabajadores y estudiantes es evidente.
Desde la medianoche, más de 300 líneas de colectivos están fuera de servicio en todo el país, con especial impacto en el Área Metropolitana de Buenos Aires. La medida de fuerza se tomó luego del fracaso en las negociaciones salariales entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA), las cámaras empresariales y el Gobierno nacional.
En Tigre, muchas paradas amanecieron vacías o con pasajeros frustrados que esperaban sin éxito alguna unidad que los acercara a sus destinos laborales o escolares.
A pesar del paro, algunos servicios de las empresas DOTA y Metropol circulan parcialmente, ya que cuentan con choferes afiliados a sindicatos distintos a la UTA. Sin embargo, la circulación en el partido de Tigre es mínima y no garantiza una cobertura razonable de los recorridos habituales.
La situación generó malestar generalizado, especialmente en barrios alejados de las estaciones de tren, donde el colectivo es el único medio de transporte público disponible. En muchos casos, los vecinos debieron recurrir a remises o caminar largas distancias para llegar a sus destinos.
El conflicto salarial que originó el paro gira en torno al reclamo de un 40% de aumento por parte de la UTA, rechazado por las cámaras empresarias, que argumentan no tener fondos suficientes. Mientras tanto, el Gobierno se mantiene al margen del conflicto tras vencerse la conciliación obligatoria.
No se descarta que nuevas medidas se repitan en los próximos días si no hay avances concretos en las negociaciones.