Una cuadrilla de Edenor detectó una conexión ilegal en una vivienda de Tigre, luego de que el usuario intentara evitar el corte de suministro por una deuda de más de $1.400.000. El caso derivó en una denuncia penal por robo de energía.
El hecho ocurrió durante un chequeo de rutina en un barrio cerrado del distrito. Técnicos de Edenor acudieron al lugar para verificar la suspensión del suministro, pero encontraron una conexión clandestina realizada desde una caja toma hasta el medidor. La maniobra, diseñada para evitar la detección, había sido utilizada en al menos dos ocasiones por el propietario, quien ya tenía el servicio suspendido por falta de pago.
Tras constatar la irregularidad, la empresa labró un acta en presencia policial y dio inicio a una causa penal por manipulación de la red eléctrica. “El robo de energía no solo es un delito con penas de hasta seis años de prisión, sino que pone en riesgo la seguridad de quienes realizan estas prácticas y afecta la calidad del servicio en toda la zona”, explicaron desde Edenor.
El fraude eléctrico no solo implica multas y sanciones legales, sino también costos adicionales por los gastos de recupero, verificación y contribuciones. La empresa recuerda a los usuarios que estas acciones pueden comprometer tanto la seguridad individual como la de los vecinos del barrio, al no cumplir con las medidas reglamentarias de instalación.
Edenor refuerza su compromiso con la detección de fraudes y advierte que continuará monitoreando irregularidades para garantizar un servicio confiable y seguro para todos sus clientes.
