Tigre: El sufrimiento de la joven violada por su padrastro que está condenado y prófugo hace cinco años

“El que más te quiere soy yo. El más lindo soy yo. Yo te quiero. ¿Vas a ser mi novia cuando seas grande?”. El mensaje, un email, fue escrito el 6 de diciembre de 2007. Quien lo redactó y lo envió es Rubén Alfredo Rivas y la destinataria era entonces su hijastra, Melanie Saint Paul, que en ese entonces tenía 12 años. Melanie luchaba, desde muy chica, contra la hipoacusia que le detectaron apenas nació .

También, luchaba contra ese padrastro que abusó de ella desde que una niña.

Melanie vivió desde el año 2006 hasta 2010 junto a su madre y Rivas en el barrio Talar del Lago 2, en Tigre. La convivencia fue una pesadilla para la chica que, entre tratamiento y tratamiento, sufría violaciones reiteradas por parte del hombre.

A Melanie, nadie en su familia le creía. La primera en enterarse de la situación fue su madre. No sólo le pareció una mentira lo que su hija le contaba, sino que apoyó fuertemente a Rivas. Melanie contaba, lloraba, sufría, pero su madre, siempre según Melanie misma, la desoía.

Rubén Alfredo Rivas está prófugo desde el 2018

Mientras tanto, el hombre seguía abusando de ella. Según quedó corroborado posteriormente, el hombre aprovechaba los momentos de soledad para atacarla. Aprovechaba los problemas de comunicación que tenía la menor para asegurarse su silencio. Un años después de los primeros abusos, Rivas le escribió el mail que encabeza esta nota. El contenido completo es aberrante.

“El que más te quiere soy yo. El más lindo de todos soy yo. El más bueno de todos, es Hugo, eso es verdad. El más grande todos, es el elefante, eso también es verdad. El más gordo de la casa es tu hermano que se le pasa durmiendo en la panza de tu mamá. El más feo es tu papá. Y la más loca de todas es tu oma (abuela), después le sigue tu mamá y después venís vos. Yo te quierooooo. ¿Vos vas a ser mi novia cuando seas grande?”, escribió.

Melanie decidió ir a la Justica apenas cumplió la mayoría de edad. No fue un proceso fácil. Lo hizo contra su madre, que supuestamente apañaba a Rivas. La víctima tuvo que mudarse, irse a vivir con su padre biológico a Córdoba y abandonar su vida en Buenos Aires.

El mail de Rivas a Melanie

La causa prosperó. En la investigación se obtuvieron pruebas y declararon testigos, como la fonoaudióloga de Melanie. Todo esto hizo que la causa sea elevada a juicio oral en el TOC N°6 de San Isidro.

Es que Rubén Alfredo Rivas, según los registros a los que puso acceder Infobae, fue condenado en junio del 2018 a la pena de doce años de prisión por haber abusado sistemáticamente de su hijastra.

¿Rivas fue a la cárcel? No.

¿Cómo puede ser? Desde la denuncia de Melanie y durante toda la etapa de instrucción, que incluyó el procesamiento y la elevación a juicio, Rivas nunca fue detenido. Nunca estuvo bajo prisión preventiva. A pesar de que tenía posibilidad de entorpecer la causa comunicándose con la propia Melanie y de fugarse, a nadie pareció importante detenerlo. De esta manera el hombre llegó libre al juicio, y también el día de la condena.

Esa jornada, Rivas no se presentó como había estado haciendo las audiencias anteriores. Los jueces del TOC N° 6 de San isidro, por unanimidad, decidieron condenar al padrastro a la pena de 12 años de prisión por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por configurar un sometimiento gravemente ultrajante para la víctima por su duración y circunstancias de realización, agravado por la situación de convivencia preexistente y por haberle causado un grave daño a la salud mental de la víctima.

infobae

El fallo decía también que se ordenaba “la inmediata detención”. Cuando un móvil de la Bonaerense se hizo presente en la casa de Rivas, como era de esperar, ya no quedaba nadie. El abusador condenado se había fugado.

De aquel día pasaron siete años y nadie sabe donde está Rubén Alfredo Rivas. Hay una recompensa oficial de medio millón de pesos para quien entregue información que pueda llevar a su captura. Melanie asegura hoy a Infobae que “tiene miedo” porque no sabe “cuando puede aparecer”.

“Mis papás se separaron cuando yo tenía 8 años. Rivas era amigo de la familia. Nos íbamos de vacaciones todos juntos. Después él también se separa y mi mamá se empieza a juntar con él. A los 10 años ya empezaron los manoseos y abusos″, explica Melanie.

Melanie siempre le temió a Rivas: “Era una persona muy agresiva. Le pegaba a mi mamá y yo le pedía a ella que se separe pero me decía que era bueno. La misma manipulación que hizo conmigo la hizo con ella”.

La recompensa de la línea 134 para quien aporte datos sobre RivasLa recompensa de la línea 134 para quien aporte datos sobre Rivas

Melanie pudo contar por primera vez su calvario casi de casualidad. Estando en un boliche, una de sus amigas se descompensó y sufrió un ataque de pánico. Ella la acompaña afuera y la amiga le cuenta que estaba viviendo una situación de abuso. Entonces, Melanie pudo decir por primera vez: “Yo sé lo que es, a mí también me abusaron”. Esta situación llevó a Saint Paul a acudir a la Justicia.

Rubén Alfredo Rivas lleva ya 5 años en la clandestinidad. En los últimos días, el Ministerio de Justicia de la Nación emitió una alerta y aumentó a 500 mil pesos la recompensa para quien lo entregue.

Melanie afirma: “Tengo miedo porque tengo un hijo y no sé cuándo este tipo puede aparecer a hacernos daño”.

Fuente: Infobae

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Tigre: El sufrimiento de la joven violada por su padrastro que está condenado y prófugo hace cinco años

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También, luchaba contra ese padrastro que abusó de ella desde que una niña.

Melanie vivió desde el año 2006 hasta 2010 junto a su madre y Rivas en el barrio Talar del Lago 2, en Tigre. La convivencia fue una pesadilla para la chica que, entre tratamiento y tratamiento, sufría violaciones reiteradas por parte del hombre.

A Melanie, nadie en su familia le creía. La primera en enterarse de la situación fue su madre. No sólo le pareció una mentira lo que su hija le contaba, sino que apoyó fuertemente a Rivas. Melanie contaba, lloraba, sufría, pero su madre, siempre según Melanie misma, la desoía.

Rubén Alfredo Rivas está prófugo desde el 2018

Mientras tanto, el hombre seguía abusando de ella. Según quedó corroborado posteriormente, el hombre aprovechaba los momentos de soledad para atacarla. Aprovechaba los problemas de comunicación que tenía la menor para asegurarse su silencio. Un años después de los primeros abusos, Rivas le escribió el mail que encabeza esta nota. El contenido completo es aberrante.

“El que más te quiere soy yo. El más lindo de todos soy yo. El más bueno de todos, es Hugo, eso es verdad. El más grande todos, es el elefante, eso también es verdad. El más gordo de la casa es tu hermano que se le pasa durmiendo en la panza de tu mamá. El más feo es tu papá. Y la más loca de todas es tu oma (abuela), después le sigue tu mamá y después venís vos. Yo te quierooooo. ¿Vos vas a ser mi novia cuando seas grande?”, escribió.

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El mail de Rivas a Melanie

La causa prosperó. En la investigación se obtuvieron pruebas y declararon testigos, como la fonoaudióloga de Melanie. Todo esto hizo que la causa sea elevada a juicio oral en el TOC N°6 de San Isidro.

Es que Rubén Alfredo Rivas, según los registros a los que puso acceder Infobae, fue condenado en junio del 2018 a la pena de doce años de prisión por haber abusado sistemáticamente de su hijastra.

¿Rivas fue a la cárcel? No.

¿Cómo puede ser? Desde la denuncia de Melanie y durante toda la etapa de instrucción, que incluyó el procesamiento y la elevación a juicio, Rivas nunca fue detenido. Nunca estuvo bajo prisión preventiva. A pesar de que tenía posibilidad de entorpecer la causa comunicándose con la propia Melanie y de fugarse, a nadie pareció importante detenerlo. De esta manera el hombre llegó libre al juicio, y también el día de la condena.

Esa jornada, Rivas no se presentó como había estado haciendo las audiencias anteriores. Los jueces del TOC N° 6 de San isidro, por unanimidad, decidieron condenar al padrastro a la pena de 12 años de prisión por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por configurar un sometimiento gravemente ultrajante para la víctima por su duración y circunstancias de realización, agravado por la situación de convivencia preexistente y por haberle causado un grave daño a la salud mental de la víctima.

infobae

El fallo decía también que se ordenaba “la inmediata detención”. Cuando un móvil de la Bonaerense se hizo presente en la casa de Rivas, como era de esperar, ya no quedaba nadie. El abusador condenado se había fugado.

De aquel día pasaron siete años y nadie sabe donde está Rubén Alfredo Rivas. Hay una recompensa oficial de medio millón de pesos para quien entregue información que pueda llevar a su captura. Melanie asegura hoy a Infobae que “tiene miedo” porque no sabe “cuando puede aparecer”.

“Mis papás se separaron cuando yo tenía 8 años. Rivas era amigo de la familia. Nos íbamos de vacaciones todos juntos. Después él también se separa y mi mamá se empieza a juntar con él. A los 10 años ya empezaron los manoseos y abusos″, explica Melanie.

Melanie siempre le temió a Rivas: “Era una persona muy agresiva. Le pegaba a mi mamá y yo le pedía a ella que se separe pero me decía que era bueno. La misma manipulación que hizo conmigo la hizo con ella”.

La recompensa de la línea 134 para quien aporte datos sobre RivasLa recompensa de la línea 134 para quien aporte datos sobre Rivas

Melanie pudo contar por primera vez su calvario casi de casualidad. Estando en un boliche, una de sus amigas se descompensó y sufrió un ataque de pánico. Ella la acompaña afuera y la amiga le cuenta que estaba viviendo una situación de abuso. Entonces, Melanie pudo decir por primera vez: “Yo sé lo que es, a mí también me abusaron”. Esta situación llevó a Saint Paul a acudir a la Justicia.

Rubén Alfredo Rivas lleva ya 5 años en la clandestinidad. En los últimos días, el Ministerio de Justicia de la Nación emitió una alerta y aumentó a 500 mil pesos la recompensa para quien lo entregue.

Melanie afirma: “Tengo miedo porque tengo un hijo y no sé cuándo este tipo puede aparecer a hacernos daño”.

Fuente: Infobae

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