Histórico. Por donde se lo mire, el Matador es un club riquísimo para el fútbol argentino. Nacido antes que Racing, Boca, Independiente y San Lorenzo, un 3 de agosto de 1902 el magistral Don José Dellagiovanna le dio vida a una entidad que impuso el azul Francia y el rojo bermellón en las mejores canchas del país y el continente. Un día como hoy cumple 118 años y así brindamos por uno de los gigantes del deporte argentino.
Boulevard Cazón al 1100 fue el primer hogar para la entidad que recibió el nombre de «Juventud de Tigre» y que jugó su primer partido contra el Club Atlético Las Conchas imponiéndose por 3 a 1. Aquél invierno de principio de siglo también traía a este mundo al Fluminense en Brasil y a Olimpia en Paraguay.
Ese 1902 estuvo coronado con la aparición del Matador en un globo terráqueo que sorprendía con la independencia que Cuba lograba sobre los Estados Unidos, y que, en Argentina, sucedían cosas que continúan repitiéndose como el robo de dientes que sufría el cadaver de Manuel Belgrano por parte de dos políticos reconocidos de aquél entonces como Joaquín V. González y Pablo Riccheri.
Tigre brilló en la elite del amateurismo y fue uno de los 18 equipos en disputar la primera edición profesional de la máxima categoría en 1931. Por sus filas debutó un tal Bernabé Ferreyra, años más tarde ídolo de River, pero surgido y recordado por su paso en Victoria. Eran décadas donde los del norte del Gran Buenos Aires acostumbraban a ceder sus jugadores a la Selección Argentina.
Juan Marvezy, Omar Higinio García, Luis Cesáreo, el «Tucho» Méndez marcarn tendencia entre los cuarenta y los cincuenta donde el Matador ostentó victorias inolvidables como un 8 a 1 sobre Haití, y tres goleadas frente a Jamaica en una gira continental donde inflaba el pecho y mostraba con orgullo el crecimiento de un club que ya, de por sí, era histórico en el fútbol argentino.
Después llegaron las épocas de Pedro Daniel Pellagata, Raúl de la Cruz Chaparro, el «Beto» Ortega Sánchez, Edgardo Paruzzo. Animador de los torneos del ascenso, a Tigre le llegó la oportunidad de volver a la elite del fútbol argentino en el nuevo milenio. Aquél inolvidable octogonal donde dejó en el camino a rivales históricos como Platense, Chacarita y Nueva Chicago, ponían nuevamente en la categoría principal a una institución que supo recuperar el brillo de décadas pasadas.
Campeón de la Copa de la Superliga, subcampeón de la Copa Sudamericana, notables actuaciones, inolvidables protagonistas como Martín Galmarini, Carlos Luna, Ezequiel Maggiolo, Diego Castaño, o Juan Carlos Blengio, los últimos tiempos del Matador han sido dignos de enmarcar y no olvidar jamás. El sueño de volver a la elite, hoy en la segunda división, es uno de los deseos que pedirán los hinchas al festejar un nuevo aniversario de su querido club.
A lo largo de su historia, la entidad tuvo tres estadios, cedió decenas de jugadores a la Selección Argentina, bordó la estrella más deseada de todas en su escudo, y demostró que no tiene nada que envidiarle a muchos de los más grandes del país. Su gente, la pasión, el barrio. Hoy Tigre cumple 118 años y todo lo conseguido no entra en una sola nota. ¡Salud, Matador!
Fuente: Vermouth Deportivo
