El club Social, cultural y deportivo Almirante Brown, ubicado en el barrio homónimo, específicamente en la localidad de “El Talar“, nos cuenta como sobrelleva la situación a través de su presidente, el Sr. Vizcarra Marino Roberto.
“Las puertas del club permanecen cerradas por completo desde que comenzó la cuarentena, aunque gracias a los ahorros que poseíamos de los alquileres de las canchas de fútbol (cuyo destino original era para el arreglo del predio) estamos pudiendo sobrellevar los gastos corrientes, como el pago de luz, gas y demás servicios”, resume Vizcarra, entremezclando una sensación de alivio por la previsión de haber decido ahorrar junto con el lógico agotamiento de un “volver a empezar”.
En la institución se desarrollan prácticas de fútbol, boxeo, karate y danza. Actividades que actualmente son diagramadas por cada profesor, con su grupo, mediante zoom y videollamadas.
A pesar de los desafíos actuales, el señor Vizcarra, junto a miembros de la comisión, continúan con admirables fuerzas para colaborar, destinando su tiempo y energía, una vez por semana, al realizar una olla popular para la gente con escasos recursos. Contando con donaciones que realizan los comercios del mismo barrio y padres de los integrantes del club que ayudan a esta gran obra, culminan con su gran labor social la cual no se agota en gestionar un club que enseña diferentes disciplinas a jóvenes promesas.
Culminando la tarde y con muchísima añoranza el presidente nos cuenta “ganas de volver no me faltan, ver todo vacío se te parte el alma, me gustaba ir a ver los partidos de los chicos del club, ahora vas y un silencio total, no hay nadie, apagado todo, no se siente nada, te da mucha nostalgia, hay que ser fuerte e ir sobrellevando”.
La triste realidad de los clubes barriales es dura, pero están seguros que la única forma de pasar esta situación es cuidándose y respetando la cuarentena, si los chicos pueden lograrlo y entenderlo, como lo demuestran, todos deberíamos tomar el ejemplo.