La modalidad es sólo con sillas, sin usar efectivo y están prohibidas las bebidas alcohólicas.
A poco más de cinco meses de la entrada en vigencia del aislamiento social, preventivo y obligatorio, en Tigre comenzó a asomar un nuevo cambio en la cuarentena instalada para evitar el contagio del coronavirus.
Según explicaron desde el municipio de la zona Norte del Gran Buenos Aires, la novedosa modalidad de venta que se volvió conocida como “take away plus” recibió un primer visto bueno de las autoridades. Así, algunos locales del distrito ya comenzaron a implementarla.
Consiste en el consumo al aire libre en bares, cafés y restaurantes reglamentado bajo un estricto protocolo sanitario, que entró en vigencia en San Isidro la semana pasada y ahora también comenzó a formar parte de la cotidianeidad en algunos barrios tigrenses.
“Se trata de una recomendación y exigencia a los gastronómicos para que regulen el tema del distanciamento social y actúen como moderadores en caso de que sus clientes se queden en las inmediaciones de sus locales”, explica Mario Zamora, secretario de Gobierno local.
Además de encargar, comprar y retirar alimentos o bebidas para llevar a sus hogares (formato de transacción conocido como take away), los clientes de los locales también podrán consumir lo que adquieran sentados en bancos o sillas individuales y separados por al menos dos metros de distancia, en espacios abiertos.
En sintonía con lo que acontece en San Isidrio, el servicio funcionará de 7 a 20, de lunes a jueves, y de de 8 a 24, de viernes a domingo. El uso de barbijos, tapabocas o mascarillas y la utilización de los elementos personales de higiene son indispensables a la hora de realizar el consumo y la venta.
Para evitar contagios de Covid-19, bajo este sistema no hay mesas ni barras. Tampoco está permitido el expendio de bebidas alcohólicas ni permanecer en el lugar durante un tiempo prolongado.
Asimismo, quedó establecido que todo el material empleado para servir a los clientes (vasos, cubiertos y platos) debe ser absolutamente descartable para luego desecharse. Así, ya no hay lugar para elementos de uso compartido como aceiteras, servilleteros y saleros.
En ese contexto, como el ingreso de las personas al local continúa siendo impedido, las cartas o menúes tradicionales se deberán reemplazar por letreros visibles, sistemas de código QR o por cualquier otro formato que no implique su manipulación.
El empleo de la medida fue un pedido de los responsables de los locales gastronómicos, por lo que las autoridades tomaron nota y encontraron la forma de darle luz verde a esa petición, que todavía no fue reglamentada como en San Isidro ni impulsada por la Comuna.
“La gente necesita encontrarse y verse, es un evento natural. Les inculcamos a los dueños de los negocios que deben hacer respetar el distanciamiento adecuado, todas las medidas de seguridad y que no deben permitir reuniones masivas. Es una exigencia de regularización”, recalca Zamora.
Uno de los disparadores para que la reformulada modalidad de consumo en los establecimientos de Tigre tomara forma fue el antecedente de lo ocurrido en San Isidro, que durante el primer sábado de implementación contó con visitantes de Capital Federal y de las zonas Sur y Oeste del GBA, y ahora ya tiene el 85% de los bares y restaurantes (unos 340 comercios de los 400 que cuentan con la infraestructura para adaptar sus instalaciones) utilizando la modalidad que pareciera asomar como furor en medio de la pandemia.
“Son medidas que tienden a ir recontruyendo el tejido social. El río también hace propicio el hecho de encontrarse, hablar y charlar cuando uno va a retirar un producto. Por eso pensamos la norma como una obligación al gastronómico, quien debe ordenar las inmediaciones de su local”, agrega Zamora.
Por ejemplo, Morgan Beer Garden, una cervecería de General Pacheco que queda en Santiago del Estero 380, es uno de los tantos locales tigrenses que anunció vía redes sociales la reapertura de su actividad bajo el formato take away plus. Así, sus instalaciones -caracterizadas por un patio al aire libre- volverán a albergar a sus clientes a partir de este jueves.
“Volvemos a abrir nuestro Garden. Disponemos de espacio al aire libre con excelente música para que pasen una noche increíble después de tanto tiempo”, anunció la cuenta del sitio en Instagram.
Por su parte, la cervecería Islander de Tigre Centro (Guareschi 192), ya abrió sus puertas adaptándose a la nueva normativa vigente e invita a través de la esfera digital a los vecinos a consumir alguna bebida o comida “en la vereda o en el patio” tras coordinar un turno de los cuatro con los que dispone la casa, vía whatsapp.
“Como máximo son 12 personas por turno tras consultar disponibilidad. Respetemos los protocolos ya conocidos y las formas de trabajar en este nueva modalidad, por el bien de todos”, piden desde el local.
Fuente: Clarin