Macarena tiene 28 años y fue desfigurada por su pareja el último fin de semana tras una discusión. Desde su casa de Don Torcuato, relató en detalle el horror que vivió con el hombre con el que llevaba una relación de ocho meses.
El horror que vivió Macarena, una joven de 28 años que se desempeña como policía en Tigre, dejó marcas tanto emocionales como físicas. Los moretones en su rostro lo evidencian: fue víctima de violencia de género y, de milagro, hoy puede contar lo que le sucedió.
El último fin de semana discutió con su pareja y eso terminó en una brutal secuencia por la que fue desfigurada por su novio, con quien mantenía una relación desde hacía ocho meses e incluso ya habían comenzado a convivir juntos.
Los problemas, como suele ser común en estas situaciones, habían comenzado justo después de que ella se mudara a su departamento. El le cuestionaba los amigos que la seguían en las redes sociales y comenzó una serie de momentos de control y manipulación. “Dame el celular que te voy a borrar a algunos amigos porque tenés muchos”, llegó a decirle.
Después pasó a la violencia física al golpearla un día con una raqueta de tenis en las piernas. Macarena no dudó en huir de la vivienda que compartían e ir a denunciarlo por violencia de género, pero aunque la Justicia le aplicó una restricción perimetral, él siguió contactándola para pedirle perdón y decirle que iba a cambiar.
Y ella le creyó. Aceptó mudarse a la casa de una abuela de él que había fallecido y volver a convivir, pero la situación empeoró. «Una vez me quiso quebrar la mano. Me manipulaba todo el tiempo. Me prohibía ver a mis amigas. No me dejaba salir, relató a TN desde su casa de Don Torcuato.
La brutal golpiza que sufrió la joven policía de Tigre
Las cosas ya estaban muy mal, pero lo peor ocurrió el último domingo: él hizo un comentario ofensivo sobre su cuerpo que a ella le molestó y se inició una discusión que escaló hasta llegar al punto de máxima ebullición de la violencia. La golpeó, la arrastró sujetándola de los pelos y la tiró al piso.
“Me sacó el arma, me apuntó, se rió y tuve miedo de que me matara. También me dijo ‘¿Querés ir con tu hermana?’. Mi hermana murió hace un tiempo. Después de eso empezó a ponerme paños fríos en la cara. Salió a comprar, se llevó mi teléfono y me dejó encerrada”, agregó.
También relató que se miró a un espejo, se vio con los moretones en el rostro y se dijo que “esto no es amor” y que luego él empezó a planear una posible «coartada» para que dijera en su trabajo que le habían robado y que incluso “podía romper el vidrio del auto para que la gente lo creyera”. Cuando llegó la noche, volvió a agredirla para tener relaciones sexuales y luego se quedó dormido, momento que ella pudo aprovechar para tomar su teléfono y contactarse con una amiga para pedir ayuda.
“Me comuniqué con ella para decirle que no iba a poder ir a trabajar y sobre todo para que supiera mi ubicación por si terminaba muerta. A las horas llegaron los patrulleros, me rescataron y a él se lo llevaron preso”, relató la joven agente de la Policía Bonaerense, que lo denunció por privación ilegítima de la libertad, lesiones y violencia de género.
Aseguró que la Justicia le informó que sobre su pareja ya pesaban otras denuncias por ataques a otras mujeres que habían sido sus parejas. «A una le hizo perder un embarazo golpeándola en la panza», cerró la joven, quien pese a la tristeza por lo sucedido, agradece su fortuna de haber salido con vida del horror.
Fuente: Zonales
