El pasado martes 6 de octubre, Segundo Cernadas, concejal de Juntos por el Cambio y actual Presidente del Honorable Consejo Deliberante de Tigre (HCDT), debatió vía Zoom con un grupo de docentes, alumnos y padres sobre la posibilidad de los alumnos de volver a clases presenciales. La gran pregunta fue si las escuelas tigrenses están preparadas para volver al modo presencial. También se habló del esfuerzo que realizan los docentes y sobre cómo niños y adolescentes transitan con angustia esta situación de enorme complejidad.
Cuando Segundo Cernadas comenzó la charla recordó que el Gobierno, desde el inicio de la pandemia, optó por la salud de las personas sin evaluar el costo que esto tendría para la educación de los chicos y para su bienestar: “Terminamos con un récord de enfermos de Coronavirus, una economía destrozada y una salud deteriorada en todo el país. Al parecer, no tienen un plan, la gran incógnita es cómo seguimos en la provincia”.
“El gobierno dijo que se trataba de salud o economía y hoy se destrozaron las dos. No podemos permitir que se destruya la educación” dijo Cernadas
Mientras el Ministro de Educación, Nicolás Trotta está evaluando la apertura de actividades artísticas, deportivas y recreativas en las escuelas, la situación es cada vez más delicada. Andrea Martins, consejera escolar fue contundente con respecto a las reales posibilidades: “El tema es si en Tigre están dadas las condiciones para la reapertura. En las escuelas tenemos lugares cerrados, que no están adecuadamente ventilados. Volver a clase como antes va a ser imposible. El regreso tendrá que ser gradual. Todos queremos volver a tener la vida que teníamos antes con los chicos en las escuelas. Falta acordar lo más importante, si se puede, cómo y de qué manera”.
Otro de los temas que requieren atención urgente es el de los cuadernillos, tal como señaló Mariano Visoso, consejero escolar. Según su opinión, el material pedagógico que distribuyó el gobierno provincial era muy básico. “Todo lo que se hizo este año fue porque los docentes se pusieron la cuarentena al hombro y enseñaron los contenidos pedagógicos con las herramientas que tenían, haciendo hincapié en los alumnos que no tienen conectividad”. Las decisiones tardan en llegar y mientras tanto la educación se deteriora. “Hasta ahora tenemos una partida para comprar barbijos, alcohol en gel y artículos de limpieza. Dependemos del gobierno provincial”, agregó.
Para lograr un efectivo retorno a clases, todos los participantes concordaron en que hay que realizar un protocolo a medida de cada provincia y de cada escuela. El gran problema es que desde un primer momento el Gobierno anunció que sin vacuna no había clases. El estado de situación es desesperante: las escuelas no se arreglaron o se hicieron arreglos menores y por ende no están dadas las condiciones edilicias para que se retomen las clases presenciales.
Lorena Pacheco, profesora de una escuela pública del partido cree que hay que volver utilizando espacios reducidos con pocas horas. “Los chicos están sufriendo mucho. Los de sexto año están cada vez más deprimidos. Quieren juntarse aunque sea a despedirse. Hemos tenido casos de algún suicidio y de chicos que están con asistencia psicológica. Habría que hacer un buen protocolo de cierre para los sextos años”.
La charla concluyó con una reflexión de Cernadas que pone el foco en el bienestar de los alumnos y en su futuro: “No es sano que los chicos estén encerrados. Tenemos que volver a clases presenciales. Estamos tratando de presionar a los que se ocupan del tema para que encuentren un protocolo y que los chicos vuelvan a sentirse como se merecen”.