Tigre: un joven con discapacidad fue acusado falsamente de torturar animales y casi le prenden fuego la casa

Matías Fulco, de 28 años, vive con autismo y Asperger en General Pacheco. Fue víctima de una brutal campaña de difamación digital en la que se lo acusaba de maltrato animal. La escalada de violencia terminó con su casa atacada a piedrazos, intentos de incendio y cientos de amenazas. Todo se originó por perfiles falsos creados por un joven de Zona Oeste, que fue detenido pero ya está en libertad.

La historia de Matías comenzó a desmoronarse el 27 de marzo. Esa noche, su madre, Natalia, recibió un mensaje con una imagen que le cambiaría la vida: una foto de su hijo, su dirección y mensajes que lo señalaban como autor de videos aberrantes de tortura animal. En apenas horas, la información viralizada por redes sociales llegó a oídos de vecinos indignados, que organizaron escraches, arrojaron piedras contra su casa y hasta intentaron prender fuego la vivienda familiar.

Matías, que según su familia fue diagnosticado dentro del espectro autista y con síndrome de Asperger, nunca tuvo relación con los videos. En realidad, fue víctima de un sofisticado caso de suplantación de identidad, protagonizado por Adrián, un joven de 22 años con antecedentes de ciberbullying, que creó perfiles falsos usando el nombre, la foto y datos personales de Matías. Desde esos perfiles, difundía contenido violento contra animales y mensajes provocadores.

“Te lo vamos a devolver en una bolsa negra como hace él con los gatitos”, fue una de las amenazas que recibió Natalia. En total, calcula más de 700 mensajes intimidatorios. Las imágenes manipuladas también fueron compartidas por influencers y grupos de proteccionistas, lo que amplificó aún más la persecución.

La violencia llegó al punto de que Matías intentó quitarse la vida, luego de enviar una foto con un cuchillo al cuello a un grupo de WhatsApp. La familia logró intervenir a tiempo, pero el daño ya estaba hecho: la misma imagen comenzó a circular en redes como trofeo, alimentando el hostigamiento.

Gracias a una investigación judicial impulsada por el abogado Esteban Sparrow, experto en ciberdelitos, y con intervención de la fiscalía de Alejandro Musso, se logró rastrear las conexiones de los perfiles falsos hasta un domicilio en San Justo. En el allanamiento, se detuvo a Adrián, quien admitió haber armado la farsa “por diversión”. Tenía esquizofrenia diagnosticada y antecedentes similares.

Pese a la detención, la pesadilla para Matías y su familia no terminó. El joven fue liberado por su condición médica y los posteos falsos siguen circulando. “No puede volver a su casa. Escucha un ruido y se esconde en el baño. Está mal. No sale del comedor”, relató Natalia.

La familia busca ahora limpiar el nombre de Matías y que se entienda que fue víctima de una cruel broma digital. También piden responsabilidad a quienes amplificaron el escarnio público sin verificar la información. La Justicia investiga si hubo otros involucrados y si las amenazas pueden constituir delitos más graves.

“Solo quiero que se sepa que mi hijo no es nada de lo que dijeron. Y ojalá podamos entender por qué alguien hizo esto. Por qué tanto odio”, concluyó la madre.

Fuente: Diario Clarin

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