Jesús Rolando Choque, vecino de El Talar, culminó el pasado 13 de diciembre la escuela primaria de adultos en el turno vespertino del CEA 718/02, perteneciente a la EPA 702 de General Pacheco. Su dedicación, compromiso y esfuerzo lo convirtieron en un referente para su comunidad y un motivo de orgullo para su docente Carina, su familia y sus compañeros.
Jesús, jubilado y todavía activo laboralmente, nunca faltó a clases y cumplió con todas las actividades a pesar de los desafíos que enfrentó. Con perseverancia, demostró que “sin sacrificio no se obtiene nada y que, con voluntad, se pueden lograr los objetivos.”
Además, Jesús no se detiene en sus metas: ya se inscribió en el CENS 457, la secundaria para adultos de El Talar, que comparte edificio con el CEA donde finalizó sus estudios primarios. Su historia es un ejemplo de que nunca es tarde para estudiar y un llamado a otros vecinos a retomar o continuar su educación, sin importar la edad.
Carina, su docente, destacó: “Estoy muy orgullosa de sus logros. También lo está toda su familia, porque Jesús es un ejemplo a seguir por su sacrificio, dedicación y compañerismo.”
Historias como la de Jesús inspiran y muestran que la educación es una herramienta poderosa para superar barreras y alcanzar sueños.
