Luis Alberto Acosta tenía 25 años y murió desangrado producto de un balazo. La familia denuncia que lo asesinaron el lunes 24 de agosto cerca de la 1:30 de la madrugada dentro de un auto, apuntan contra las únicas dos personas que iban con él: Francisco Florentín y una chica apodada “La Pochi”, del barrio Las Tunas en General Pacheco, en el partido bonaerense de Tigre.
De acuerdo con los testimonios de la familia, a Acosta le dieron un tiro en la costilla y lo dejaron desangrar en el auto, luego arrojaron su cuerpo en una esquina, a metros de su casa. “Esta chica se acercó a gritar que mi primo se había matado y, cuando mi familia se acercó al lugar, él ya no tenía pulso ni largaba sangre de la herida”, le aseguró a NOVA una prima de la víctima.
Además, “cuando la familia de Acosta encuentra el cuerpo, él estaba puesto derecho, con el arma a distancia y la muleta apoyada a un tejido”, explicó la joven y señaló que Alejandro llevó el auto a lavar a la casa de su madre que vive a media cuadra del barrio. Posteriormente, la policía allanó el vehículo y dio cuenta de que había rastros de sangre; sin embargo, se lo devolvieron a Florentín y lo dejaron libre.
La autopsia arrojó como resultado que el joven recibió un disparo en el tórax y murió de un paro cardiaco, porque ya no tenía aire y se le detonó el corazón. “Estamos pidiendo justicia por el hecho de que estas dos únicas personas que estuvieron con él dijeron lo mismo, de que mi familiar se había matado, pero realmente no es así porque él tenía una discapacidad en el brazo y la pierna”.
La familia clama justicia, que haya una investigación y apuntan contra el comisario de Las Tunas, Juan Manuel Monín, porque “lo único que hace es insultar a la familia y decir: ‘no espere que hagamos mucho’, ‘ya está uno menos en el barrio’. Es muy lamentable, llevamos más de una semana de la muerte de mi familiar y no tenemos respuestas”, se apenó la prima.
De parte de la Fiscalía tampoco se han puesto en contacto con la familia y apenas se revisó una de las cámaras donde supuestamente figura que Acosta estaba manejando el auto, pero “no nos hablan de las otras cámaras en Tigre, estamos hablando de casi 10 cámaras que faltan revisar”, ponderó la joven.
“Necesitamos justicia para que estas dos personas estén presas. El viernes enterramos a mi primo y estamos destrozados”, se desahogó la joven e insistió en señalar que “el comisario solo nos denigra y nos insulta y nos dice que ‘cada uno está donde tiene que estar’. Es muy desagradable”.
El móvil del crimen habría sido por los celos de Florentín, ya que tiempo atrás, Acosta anduvo con “La Pochi”. “Pedimos justicia porque sabemos que a él lo mataron. No nos dan bolilla, se ríen en la cara”, acotó la mujer.
Fuente: Agencia Nova