El intendente de Tigre, Julio Zamora, diferenció hoy a los manifestantes que reclaman el fin del aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el Gobierno, entre los que lo hacen por razones de trabajo y los que tienen una mirada “negacionista” de la pandemia de coronavirus, pero resaltó el diálogo abierto con los vecinos a partir de las marchas de protesta realizadas en ese distrito.
“Algunas demandas tiene que ver con el trabajo que son totalmente legítimas, otras tienen que ver con negacionismo de la pandemia, que son totalmente ridículas”, dijo Zamora en diálogo con Radio 10, al tiempo que recordó que la primera marcha en ese municipio se realizó el 25 de mayo.
Contó que en esa oportunidad escuchó a los vecinos, que la marcha “fue espontánea” y que “en ningún momento habían pedido reunión”.
“Les explicamos la situación de la medida de aislamiento social, preventivo y obligatorio y cuáles son mis facultades y cuáles no”, remarcó, y contó que desde esa primera marcha hay vecinos que siguen manifestando su descontento y que en la última “hubo un total de 80 vehículos”.
Resaltó, sin embargo, que “hay un camino de diálogo con el resto de los vecinos” y precisó que en el caso de los vecinos de los barrios cerrados de Tigre, muchos de sus reclamos tienen que ver con las salidas recreativas.
“No pueden salir a caminar y la gente se manifiesta con bronca”, sostuvo y aclaró que “lamentablemente hay un disposición provincial que prohíbe esas caminatas”, pero sí está permitido “salir a comprar con sus hijos a supermercados y farmacias a los lugares de cercanía”.
Sobre el trabajo en las villas del conurbano, se mostró conforme con la tarea realizada por la provincia y explicó que en su distrito están “aplicando un sistema de búsqueda de casos sospechosos desde hace más de una semana”.
“Relevamos a más de 10 mil vecinos. No encontramos casos sospechosos al día de hoy. Entendemos que no habría casos sintomáticos”, concluyó Zamora.
